Vermut

Horarios

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    Cerrado

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    12.00h - 15.30h / 19.30h - 22.30h

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    12.00h - 15.30h / 19.30h - 22.30h

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    12.00h - 15.30h / 19.30h - 22.30h

  • Domingo

    12.30h - 15.30h

Precio

La entrada al Museu es gratis

Donde estamos

El Museu del Vermut se encuentra en un edificio modernista de la calle Vallroquetes de Reus.

Como llegar

El Museu se encuentra a pocos metros de la plaza de Catalunya.

El negro y el blanco

El vermut es un licor aromatizado con hierbas, formado a base de vino neutro de buena calidad, un toque de absenta o ajenjo y otras especies amargas y tónicas. De productos para macerar este licor hay cientos, los que se pueden combinar de mil maneras diferentes. En la mezcla adecuada de los botánicos (raíces, plantas, flores y especias) radica la clave de la aromatización del buen vermut.

Los enólogos de cada marca utilizan normalmente entre 50 y 80 ingredientes diferentes para elaborar esta bebida. Esto hace que el vermut sea uno de los brebajes con una gama más amplia de matices, sabores y olores. Y edulcorantes como el azúcar y el caramelo, que le aporta ese característico color dorado.

Aunque es una bebida que ha dado la vuelta al mundo, su origen es típicamente europeo. Lo encontramos en dos grandes familias: el negro y el blanco. El vermut negro tiene su origen en Italia y es más dulce, en cambio el blanco, creado en Francia, es más seco y tiene una graduación alcohólica más alta.

Historia

Historia

L'origen

El origen más remoto del vermut lo encontramos en la época Clásica, ya en la antigua Grecia mezclaban y macerar el vino con especias, drogas y plantas aromáticas para elaborar brebajes medicinales. Aunque aún podríamos ir más atrás, hasta 1700 a.c, donde se hacían licores con ajenjo, una hierba que fue descubierta y utilizada por la civilización egipcia.

El primer referente histórico del incipiente vermut lo encontramos en 1549, cuando Constantino Cesare De Notevoli, en su obra Ammaestramenti dell’agricoltura, nos habla de una receta de vino con absenta que tenía finalidades terapéuticas y curativas.

Unos años después, en 1570, es Giovanantonio Soderini quien escriba que el vermut es de origen alemán y húngaro, haciendo referencia a una bebida aromatizada preparada en los Balcanes, concretamente en Bulgaria, y que se llamaba Polí.

El origen histórico más reciente y que nos conecta con la actual vermut, lo encontramos fechado y escrito en 1773, cuando el médico italiano Villifranchi publicó la obra Enología Toscana,Ossia Memoria sopra i vini, donde explica por primera vez la elaboración de un licor a partir de la mezcla del vino con la absenta, que él llama “Absinthiamtum” o “Absinthianumvinum.”

Fue entonces, desde finales del siglo XVIII, que estos vinos aromatizados son conocidos con el nombre de “vermut”, nombre derivado del alemán “wermut”, palabra que significa ajenjo, que es principal ingrediente en la elaboración de bebidas como el vermut y la absenta.

Aunque en algunos documentos y escritos de los siglos XVII y XVIII ya encontramos elaboraciones y recetas que conectan con el vermut, no será hasta finales del siglo XVIII cuando esta bebida coge la fama comercial definitiva.

 

De Torí a Reus

Todo comienza cuando en la ciudad italiana de Turín se rescata la bebida “Alessio”, procedente del norte de Europa. Se trata de una receta que tiene su origen en Baviera, donde se elabora un licor a base de vino y con una mezcla de hierbas alpinas, como el ajenjo, al que llamaban “wermut wein”. Finalmente, en 1786 se otorgó el invento a Antonio Benedetto Carpano, un licorista de Turín.

El estallido del vermut tiene en aquella época su epicentro en La Bottega de Carpano, un punto de encuentro de las clases más acomodadas de Turín y donde se disfrutaba de este vino aromático. Artistas, políticos y la burguesía se reunían en este lugar para degustar el gran invento del licorista más perfeccionista de Turín, que después de muchas mezclas en su laboratorio de la bodega consiguió crear el vermut: el rey de los aperitivos. Por cierto, la palabra aperitivo proviene del latín aperire, que significa abrir el apetito.

Desde entonces el vermut comenzó a cruzar fronteras. El 1821 tres licoristas de Chambery (Comoz, Chavasse y Dolin) otorgan la primera elaboración de vermut en Francia, aunque todavía no se sabe quién fue el primero. Como los licoristas franceses veían que no se podía competir con el consolidado vermut italiano, crearon un derivado: el vermut blanco. Por este motivo, a menudo conocemos el negro como el vermut italiano y al blanco como el vermut francés.

En la fase de expansión del producto, destaca el primer cargamento de vermut que llega a Estados Unidos, procedente de Italia de la mano de los hermanos Cora de Turín, era en 1838; también fue trascendental cuando, unos años después, el vermut llega por primera vez en Catalunya, y lo hace concretamente en Reus.

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Historia

el vermut y reus

Del Reus-París-Londres al Vermut de Reus

Desde finales del siglo XVII y durante todo el siglo XIII, se produjo una gran expansión vinícola alrededor de Reus que convirtió la ciudad en la capital catalana del aguardiente. Desde el puerto de Salou, situado a unos 10 km de Reus, cada día zarpaban barcos que transportaban el 60% de los aguardientes que se elaboraban en Catalunya.

Su destino era, en gran parte, los países del norte de Europa, pero también iban cargados de este brebaje hacia las colonias americanas de ultramar. De esta época proviene la expresión “Reus, París y Londres”, ya que eran las tres ciudades que cotizaban el precio mundial del aguardiente.

Aunque las crisis como la de la filoxera, durante el siglo XIX, Reus continuó siendo uno de los centros vinícolas más importantes del país, respetado por empresarios del sector procedentes de Francia e Inglaterra. Fue cuando el vino sacó cierto protagonismo al potente aguardiente.

A mediados del siglo es cuando aparece el vermut en la capital del Baix Camp, cuando se integra a la oferta de bebidas, junto con los grandes vinos blancos de la zona del Camp de Tarragona, como las variedades de macabeo, parellada y xarel·lo. El vermut, pues, fue el último en llegar pero en pocos años se consolidó en los aperitivos reusenses.

Aunque ya se producía vermut a granel mucho antes, se ha precie como referencia en 1892 como la fecha de la primera elaboración de vermut en Reus, año en el que Joan Gili registró la primera marca de vermut de la ciudad. Un año después también lo hicieron Josep Boule y Enrique Yzaguirre.

Reus fue la primera ciudad de Catalunya y de todo el estado donde se empezó a elaborar este licor, a finales del siglo XIX llegaron a haber unas 30 empresas que produjeron más de 50 marcas diferentes. Un empujón que ha catapultado el producto y la ciudad todo el mundo y hasta la actualidad, gracias a la marca comercial «Vermut de Reus».

el

elaboración

Trucos para elaborar un vermut tradicional

A continuación le explicamos la manera de elaborar un buen vermut tradicional y reusense, basado en la maceración del vino. Partiremos de un vino neutro de baja graduación, sin componentes aromáticos, donde añadiremos el resultado de una mezcla de botánicos con agua y alcohol de melazas a partes iguales. Una mezcla que la conservaremos durante tres meses o, en caso de reserva, durante medio año. Si tenemos prisa para acelerar el envejecimiento del vino macerado, es necesario que el sol caliente los bidones y las garrafas donde tenemos el vino con las hierbas, así como sacudir el continente cada día, de esta manera obtendremos en pocos días la mezcla final.

El proceso de aromatización se puede realizar por infusión o por maceración, usando plantas, raíces y especias. Si el vino es seco habrá que añadimos azúcar de caña disuelto con agua o mosto de hasta 6º, será entonces cuando conservaremos la mezcla a una temperatura de 15º.

La edulcoración del licor se hace con azúcar cristal, que removeremos con el vino alcoholizado. Para elaborar el vermut negro, hay que añadir caramelo natural, que le aportará el color dorado. En el caso del vermut blanco, para darle la transparencia característica de esta variedad, lo haremos con carbón decolorante.

Antes de añadir los extractos y las hierbas, conviene enfriar y filtrar el vino base, este proceso nos ayudará a eliminar los componentes no deseados y las impurezas. Para elaborar cantidades pequeñas de vermut, de 20 a 25 litros, es recomendable macerar directamente el vino base con las hierbas. Y para cantidades más grandes, de más de 100 litros, es preferible la infusión hidroalcohólica caliente y calculando unos dos litros de infusión por cada 100 de vino base.

Hay que tener presente que el vermut reciente preparado no acaba de ligar bien los sabores y los aromas, y que sólo con paciencia y una buena crianza conseguiremos un envejecimiento deseado. El filtrado y la esterilización de la bebida será el último paso antes del embotellado.

Algunos de los principales ingredientes del vermut: absenta seca, raíces de genciana, hojas secas de manzanilla, jengibre, palitos de canela, salvia seca, piel de naranja y de limón, vainas de cardamomo, semillas de cilantro, vino ligero y jerez dulce o seco . Y sobre todo no se olvide las aceitunas, el ingrediente final que toda presentación de un vermut debe tener.

curiosidades

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Sabe qué famosos adoraban el vermut?

Todos recordamos el agente secreto 007, James Bond, como degustaba un Dry Martini después de cada misión. Y es que la tradición de beber y hacer el vermut también ha llegar a personajes universales, después descubrimos algunos:

Cary Grant: Antes de comenzar cada rodaje el elegante actor estadounidense bebía un vermut bien frío con una aceituna, él aseguraba que este combinado le ayudaba a calmar los nervios escénicos.

Salvador Dalí: Dicen las malas lenguas que algunas de las mejores obras de excéntrico pintor fueron creadas con la ayuda de un par de vasos de vermut de más. Lo que sabemos seguro es que Dalí bebía vermuts clásicos con la compañía de la Gala, su musa.

Richard Nixon: Para olvidar su marcha obligada de la Casa Blanca, debido al escándalo del Watergate, el presidente estadounidense se bebió un par de vermuts negros, a los que parece que ya estaba acostumbrado.

Frank Sinatra, Glenn Ford, Oprah Winfrey, Franklin Roosevelt o Ernest Hemingway son otros personajes famosos que también practicaron el arte del vermut.

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